AMANECERES
Es entonces cuando cierro los ojos, y mil sucesos pasan por mi mente, otros en realidad suceden, besos, mordidas, caricias, manoseo y algo más, son de esas cosas carnales que enloquecen a cualquiera que haya al menos saboreado algo de lujuria placentera. Luego, un amanecer más, otro que sumar a la lista donde los rayos de luz lucen diferentes, y es simple, no reconozco el lugar donde estoy, ¿por qué a veces es sencillo perder la cabeza por algo tan sutil pero tan fiero en la puta vida?. De vez en cuando empieza con una mirada pícara o una sonrisa algo burlona, un meneo de cadera o un beso furtivo de esos que te arrancan el alma por pequeños instantes. De pronto por un pequeño momento de baile en donde la música parece cómplice del momento o quizás algo tan jodidamente estúpido como una simple atracción sexual que se deriva de tres cosas: que la otra persona este realmente buena, que te ponga atención así sea solo un momento o que sea tan lanzada que te prenda el pantalón con una mirada. Cosas que además elevan el ego de una manera impresionante, algo que no es muy bueno para mí, en realidad me atrevería a decir que he llegado a superar el límite del egocentrismo a tal punto que me vale verga el mundo. Es inminente la reacción de querer salir inmediatamente del lugar donde amanezco, siempre me imagino el peor de los escenarios, aunque nunca me he encontrado con algo así, mientras que la otra persona en su actitud de “buena gente” por haberle regalado un polvo más, porque si le cobrara sería ya demasiado cabrón, considera que con un desayuno en la cama, un cigarro y un café basta para demostrar su gratitud, supongo; no sé para qué se complican tanto, con un simple –gracias- y un -no nos volveremos a ver- sería suficiente para mí, pero es que parece que cuando llega el primer café me voy a encontrar con un anillo de compromiso dentro o un contrato de capitulaciones, ¿yo qué sé?, es en esos momentos cuando el afán me gana, el corre corre se genera y en menos de un segundo ya estoy de camino a casa, posiblemente sea porque prefiero no entregarle mi ser a alguien que ya ha tenido mi cuerpo, que egoísta soy, pero acaso ¿quién en la cruel vida no lo es? De alguna u otra manera lo somos. Así son esos amaneceres, a veces pienso que inconscientemente lo hago porque tengo la convicción de que puedo aprender algo de todas las personas que habitan el mundo o el universo nunca se sabe, pero creo que las personas tergiversan todo el sentido, al parecer piensan que me interesa aprender una nueva posición sexual que posiblemente jamás la haya intentado debido a que podría ser demasiado incómoda. Sí, así es gente que al
parecer sueñan con tener sexo estilo porno amateur. Soy demasiado incoherente porque si en realidad quisiera aprender algo no andaría cada fin de semana en los bares y discos de la ciudad esperando que cualquier persona que esté lo suficientemente buena sin importar si tiene tetas o unos cuadros medio marcados ponga sus ojos en mí y en las mil y una maricadas medio guaches que mi mente se atreve a imaginar, cosa que me hace cuestionar qué tantos prejuicios puede abarcar mi mente en los si mucho veinte segundos en los que transcurre el coqueteo, porque luego de pasados treinta segundos o estoy metido en un baño con cualquier vieja que tenga buen trasero o voy en un taxi con un man al que probablemente ya le esté tocando el paquete y que muy posiblemente el taxista si no es un viejo y no es feo se nos una. ah! Y es que hay algo que tal vez sea lo mejor que tengo y es que me gusta mantener mi “buena imagen ante el público” porque nadie que conozca en realidad sabe que ando esporádicamente con cualquier huevón que le guste que lo empotren; bueno sin contar a la mitad de mis amigos más cercanos, que son cinco, con los que cuando teníamos más o menos doce o catorce años exploraba mi lado poco heterosexual. Se sorprenderían el grado de convencimiento que tengo, es que hasta ahora nadie se me ha negado tan siquiera a una paja o una mamada, ni la profesora pechugona que me dictaba inglés, con sus ¡Oh my god! ¡Oh my god! ¡fuck me!... ¡your cock it´s so big!... Tiempos aquellos en secundaria. Volviendo a los amaneceres, ¿nunca se cansan de despertar y despertar y despertar?, ¡¡¡¡¡joder!!!!! Es demasiado agotador incluso después de haber descansado toda la noche, o al menos eso quiero creer, lo único bueno de toda esa vaina es que dado el lugar donde voy a amanecer todo se va a ver diferente, porque ni la parte candente supera en lo más mínimo al mejor de los sentidos; ¿Quién sabe? Tal vez sea así por ver cada amanecer con una luz que me despierte con ansías de ver sus rayos un poco diferentes. Aunque pensándolo mejor puede que no. Es indispensable para mi comprender el hecho de que unas cuantas horas de fornicación me salven de caer una vez más en las manos de mis demonios, si el sexo es como una especie de cura, pero el sexo duro, no esos donde primero se besa el cuello, sino esos donde lo primero es meter la verga. Y luego un amanecer más, luego de haber cerrado los ojos pensando en lo más profundo de mi inconsciente no abrir los ojos de nuevo para ver un nuevo sol, ese astro que ví ayer y el día anterior a ayer y bla bla bla… porque a veces me parece que no rindo lo suficiente en el día como para llegar a descansar en la noche, porque mi creatividad no es tanta, se agota con cada hora, no se me ocurre qué hacer en la tarde luego de salir de trabajar, solo follar, eso si, por que es fácil conseguirlo hasta en una iglesia, sin embargo nunca lo he hecho con un padre, sería sacrilegio, aunque para ser totalmente honesto eso en verdad me importa un culo. Cada amanecer me parece más melancólico y puede que eso sea normal, es normal luego de haber tenido mi momento de éxtasis, luego de unas copas de cualquier trago y unos soplos de marihuana. ¿Acaso soy tan idiota para contar eso? Sin contar la proporción de idiotez que poseemos todos los humanos, porque es que hay gente tan bruta en esta vida que si de estupidez se tratase habrían más de mil empates y muy seguramente yo estaría en unos de esos, pero ojo que no comparo la idiotez con la ignorancia, aunque a mi parecer la gente ignorante existe porque así lo quieren, digo yo. Pero ¿qué putas voy a saber yo? Un loco desadaptado que solo aspira a amanecer en un lecho hostil de algún pobre humano que quiera consumar su sueño bajo los brazos de este hombre sin fe.
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